Canales para el marketing de contenidos
A la hora de implantar una estrategia de marketing de contenidos hay que tener una serie de conceptos bien claros. El canal de comunicación será el medio que permitirá al emisor enviar su mensaje al receptor.
Estos canales se dividen en dos grandes categorías: canales propios u orgánicos y canales de pago.
Los canales propios son los conocidos y utilizados habitualmente. Un blog o página web con blog, el envío de newsletter y las redes sociales. Los canales propios permiten tener un control total de lo que se comparte y se publica. En este caso, la posibilidad de producir contenido está en manos del emisor.
Un aspecto negativo de estos canales es que el alcance de ellos es bajo al principio de la estrategia. Cuanto más contenido interesante y de valor se publique, se irán alcanzando cada vez más seguidores y lectores fidelizados. Junto con una mejora del posicionamiento SEO.
Por otro lado, los canales de pago son aquellos medios que permiten alcanzar a un mayor número de personas a cambio de pagar una suma de dinero. Una de estas son estrategias publicitarias en redes sociales, que en este caso el canal es la propia red social pero con un identificador para que el usuario sepa que se trata de publicidad. Otra posibilidad es crear campañas publicitarias a través de Google AdWords.
Algunos expertos apuntan a los “canales ganados” cuando hablan sobre marketing de contenidos haciendo referencia a aquellos canales en los que los consumidores o posibles clientes replican el mensaje de la propia marca, ampliando así el alcance que puede tener desde un canal propio y potenciando su valor, ya que tiene mucho más interés al tratarse de un contenido “ajeno” a la empresa. Así, crear embajadores de marca en redes sociales o blogs es uno de los puntos más fuertes dentro del marketing de contenidos. Y no siempre se tiene en cuenta.
Autor: NEOATTACK.com
Estos canales se dividen en dos grandes categorías: canales propios u orgánicos y canales de pago.
Los canales propios son los conocidos y utilizados habitualmente. Un blog o página web con blog, el envío de newsletter y las redes sociales. Los canales propios permiten tener un control total de lo que se comparte y se publica. En este caso, la posibilidad de producir contenido está en manos del emisor.
Un aspecto negativo de estos canales es que el alcance de ellos es bajo al principio de la estrategia. Cuanto más contenido interesante y de valor se publique, se irán alcanzando cada vez más seguidores y lectores fidelizados. Junto con una mejora del posicionamiento SEO.
Por otro lado, los canales de pago son aquellos medios que permiten alcanzar a un mayor número de personas a cambio de pagar una suma de dinero. Una de estas son estrategias publicitarias en redes sociales, que en este caso el canal es la propia red social pero con un identificador para que el usuario sepa que se trata de publicidad. Otra posibilidad es crear campañas publicitarias a través de Google AdWords.
Algunos expertos apuntan a los “canales ganados” cuando hablan sobre marketing de contenidos haciendo referencia a aquellos canales en los que los consumidores o posibles clientes replican el mensaje de la propia marca, ampliando así el alcance que puede tener desde un canal propio y potenciando su valor, ya que tiene mucho más interés al tratarse de un contenido “ajeno” a la empresa. Así, crear embajadores de marca en redes sociales o blogs es uno de los puntos más fuertes dentro del marketing de contenidos. Y no siempre se tiene en cuenta.
Autor: NEOATTACK.com
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